Cooperación Franco

El pasado 10 de diciembre, tuvimos el honor de recibir en el Centro de Investigación para la Innovación de la Palma de Aceite (CIISPALMA) a distinguidos invitados para la clausura del programa piloto OPTIPALMEX: Optimización Inclusiva de la Palma Aceitera en México. Este proyecto se desarrolló en el marco de la cooperación franco-mexicana para la transición hacia una producción agroalimentaria local, sostenible e inclusiva.

OPTIPALMEX, financiado por el gobierno francés y coordinado por CIRAD y PalmElit, reunió a una red de productores agropecuarios de los estados de Tabasco y Campeche, y contó con la participación de instituciones académicas mexicanas (las universidades COLPOS, ECOSUR Y UJAT) y de instituciones agroindustriales y privadas (Agrored, JM Palma, Prolade, Asociación de productores de Palma, Cooperativa El Malayo) así como la participación de la Federación Mexicana de Palma de Aceite. Con el objetivo de establecer un modelo de producción sostenible donde la palma de aceite pudiera desarrollarse al mismo tiempo que otros servicios agro ecosistémicos, sociales y ambientales, promoviendo la conservación y mantenimiento de la biodiversidad en las parcelas y los paisajes a través de la innovación y la organización estructurada de los actores clave del sector.

Para hacerlo, cada productor elaboró su propio diseño de plantación de palma biodiverso tomando en cuenta los varios aspectos de la sostenibilidad.

  • Económicos: genética, buenas prácticas agrícolas, diversificación y distribución de los ingresos y asegurar la financiación de la renovación.
  • Ambientales: favorecer corredores de biodiversidad y servicios ecosistémicos, reducir impactos ambientales negativos usando soluciones de la naturaleza y complementariedad entre especies y cultivos asociados en vez de agroquímicos.
  • Sociales: bienestar de las familias de productores, calidad de trabajo y de vida, asegurar ingresos, participar en la vida económica y social de los ejidos

En este proyecto piloto, se implementaron diversas prácticas agroecológicas en fincas familiares y ranchos privados. Estas prácticas buscaron maximizar la producción de aceite de palma sin comprometer el medio ambiente ni la calidad de vida de los productores.

Los resultados iniciales de OPTIPALMEX son prometedores y se espera que sirvan como modelo para otros países interesados en una producción de aceite de palma más sostenible e inclusiva. Esta iniciativa es un claro ejemplo de la cooperación entre México y Francia para promover una agricultura que contribuya a la soberanía alimentaria, favoreciendo la producción local y fomentando una agricultura agroecológica que mejore los ingresos de los pequeños productores.

Redactado por: Coordinación de comunicación FEMEXPALMA